EL DÍA QUE MARC ACABÓ DEFINITIVAMENTE CON VALENTINO

El international Sepang Circuit, más que ningún otro, parece haber sido el elegido por los dioses donde quizás las dos mayores figuras mundiales e históricas del deporte del motociclismo, diriman sus diferencias deportivas, en el coso, en la pista, sobre el asfalto.

Así, la penúltima cita de la temporada 2018, quiso que se volvieran a encontrar. Valentino se jugaba mucho, demasiado, Marc nada o casi nada más que seguir engrosando su ya vertiginoso palmarés. Sabía el italiano que era su oportunidad de reconciliarse consigo mismo y una temporada, que aunque sumamente regular no satisfacía para nada su ambición, además de asumir que muy posiblemente fuese una oportunidad de oro de llevarse la ansiada victoria de la temporada.

El arranque de la carrera fue perfecta para Valentino, tomando la cabecera para no dejarla. No en vano, tenía la mejor puesta a punto del domingo. Al poco se vio que la carrera sería cosa de los dos, o sea una persecución de Marc tras Valentino, pero desigual pues era evidente como Marc iba al límite con continuos altibajos, mientras Valentino implacable demostraba la constancia de un reloj. Una vez estabilizada la diferencia en esas circunstancias, Valentino supo que Marc iría a por él y comenzó a pesarle sobre los hombros la victoria de Maverick en el anterior gran premio, las victorias de Lorenzo con la Ducati y el fantasma de verse nuevamente superado por Marc.

Tenía que evitarlo a toda costa, pero Marc se acercó hasta tenerlo literalmente pegado...y sobrevino la tragedia, se fue al suelo por la presión, eso que había dominado a la perfección a lo largo de su dilatada y exitosa carrera, ahora se encontraba ante la peor caída de su historia deportiva. Valentino lo sabía y solo había que verlo tras la carrera, era un hombre abatido, pues asumió que Marc acabó definitivamente con el y se aleja para siempre.